jueves, 4 de diciembre de 2008
ADICTS - ANTINOWHERE LEAGUE - DISCIPLINE
Sábado 27 de Septiembre de 2008
Sala La Mirona - Salt (Girona)
Este show quedaba lejos, pero llenaba de ilusión asistir al mismo. Casi dos horas de tren bastaron para dejarme en Girona y al poco tiempo enterarme de que el show era en el pueblo de al lado. Ahí la cosa empezó a teñirse de negro. Como todos sabemos, ir se va a cualquier sitio, lo difícil es volver.
Recién entrada la noche ya estoy en las inmediaciones del show. Gran cantidad de skinheads andan por ahí. Escucho que está tocando Skacha pero no entro, me quedo ahí en la calle, tomando alguna lata de birra que venden unos punks. Después ya se pone más fresco y no me queda otra que entrar. Esta tocando Loikaemie, tres pelados, creo que escoceses, hace rato que los tengo de nombre, la banda no me dice nada y salgo de nuevo. El lugar es grande, más de mil personas hay dando vueltas por ahí. Los baños están llenos, creo que hay quienes pasaron la noche ahí. Muchos niñatos caminando entre las brumas del clorhidrato. Me siento viejo. No estoy a la moda. Me gustaría estar con la vieja pandilla, pero esos años quedaron atrás.
Por suerte empieza AntiNowhere League, empiezan con We Are The League, pasan clásicos: I Hate People, In the Streets Of London, Woman, vuelven a tocar We Are The League.
La vez que los había visto en Inglaterra me pusieron los pelos de punta, pero ahora se notan los años. No suena bien, el público está frío, Animal ya no asusta y aunque la banda me gusta no me mueven ni un pelo.
Hacia rato que tenia ganas de ver a Discipline, una de las bandas street oi! más rabiosas que conocí en los últimos largos años.
Como “burlandose” u “homenajeando” a los Adicts empieza a sonar el himno futbolero Never Walk Alone Again, la gente lo corea mientras la banda se va acomodando en el escenario. Son los Discipline. Estos holandeses que parecería que se conocieron en el gimnasio. Le meten caña los musculosos. Pero tocan unos cuatro, cinco temas y el cantante se va. No se sabe que pasa, quedan el bajista y el violero tratando de remarla, pero llega un momento en el que se les acaba el repertorio y también se van. Al ratito vuelve el bajista y disculpandose dice que no pueden seguir porque al cantante le dio no se qué, se desmayó y se lo llevaron al hospital. Me quiero morir. Le habrán hecho alguna los Adicts por querer quemarle el tema o le habrá caído mal el batido de proteínas?
Ahora hay que esperar un buen rato para que Adicts se digne a entrar en escena. Pero es digna la espera. Parece que va comenzar la Naranja Mecánica, pero no, los Adicts finalmente están ahí arriba. La banda da un verdadero show. Soy parte de la marea humana que conforma el pogo. Intento hacer mosh pero la gente no me entiende, no hacen mosh acá. Pasan todos los clásicos. Vivan la revolution. Monkey invita a las chicas del publico para corear un tema. Tiran unas pelotas gigantes que van de un lado al otro entre la gente. Y finalmente se despiden, como no puede ser de otra manera, con Never Walk Alone Again.
Queda un largo camino de regreso. Unos periódicos servirán de abrigo en la estación. Camino viendo a mis pies. Las zapatillas están excesivamente sucias y aún retumba en mi mente el you never walk alone again.
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