jueves, 4 de diciembre de 2008

FLOGGING MOLLY / STREET DOGS


Sábado 29 de Noviembre de 2008
Razzmatazz 2

No era mucho más de las nueve cuando en las inmediaciones ya se escuchaba que alguien estaba haciendo ruido. Apuré el paso, entré. La sala ya estaba casi llena, no explotaba, pero estaba cubierta por un noventa porciento.
Street Dogs ya estaba tocando. Me abrí camino, entre empujones, y ya estaba en primera línea. La energía ya se había desatado. El mosh pit ya estaba encendido.

Mike McColgan al frente de esta banda ya es una garantía. Vocalista fundador de Dropkick Murphys. De esos primeros Murphys que me “obligaron” a cortarme el pelo, hace unos diez años.
Dejó la banda para ser bombero, pero pocos años después se dio cuenta que no podía seguir alejado del punk rock, que la llama no se extinguía fácilmente y formó Street Dogs. Entre sus filas la banda también cuenta con un Mighty Mighty Bosstones y hoy ya pueden presumir de cuatro discos de alta calidad. Street Punk, sin concesiones.

McColgan no se detiene un segundo, salta, agita, se sube a un parlante, al otro.
Prende fuego al público. Se olvida de que fue bombero, aviva el fuego. El también está encendido.
Hay pogo, algo de mosh, empieza la tradicional ronda o circle jerk. Algunos se reservan para Flogging Molly, pero yo ya empecé a transpirar.
Poco antes de las diez disparan el último tema. Pero antes de los últimos acordes McColgan se lanza al público. Stage diving, como le dicen. Lo pasean un poco y terminan depositandolo en la barra. Lugar del que no se desprende por un buen tiempo. Tenía sed.




Ahora un receso, agolparse en la barra. Clamar por cerveza, secarse el sudor.
Mientras suenan temas de Joe Strummer, The Jam, Buzzcocks. Con Blitzkrieg Bop de Ramones suben el volumen, nadie se distrae. Parecería que los cuatro de Queens están ahí. La gente alza sus brazos y grita hey! ho! lets go!, mientras algunos miembros de Flogging Molly ya están armando sus cosas.

Este concierto forma parte del Eastpak Antidote Tour, una gira internacional patrocinada por la marca de mochilas. El cartel también cuenta con Skindread y Time Again. Dos bandas que no tenía intención de ver. Con Street Dogs y Flogging Molly me bastaba para que sea una noche perfecta.




Flogging Molly. Folk Irlandés mezclado con punk rock. Menos punk que Dropkick Murphys, más punk que The Pogues. Siete personas arriba del escenario, unos afiches que apoyan a Obama y unas cuantas latas de cerveza guiness,
A la cabeza está Dave King, un irlandés genuino que hoy pisa fuerte los cuarenta y tantos y en un momento de su vida formó una banda de heavy metal. El se encarga de la guitarra acústica, la voz y de que todos la pasemos más que bien. A su lado está su esposa, toca el violín y en ocasiones el whistle o flautita irlandesa. También hay un acordeón. Aparece un tipo con un banjo y el resto es una típica banda de punk rock. Más de diez años de carrera y siete discos que han hecho escuela.




Si cerras los ojos parece que estás escuchando el disco a todo volumen, no dejan lugar a las imperfecciones. Suenan magníficamente. Cada tema que pasa te emociona más que el anterior. El pogo es constante. Es como el mar, te chupa, te escupe a la orilla y te vuelve a chupar.
Me ahogo en el mosh pit. Pero el olor a transpiración, el olor a transpiración ya es insoportable. Por suerte llegan temas lentos como dont let me dia still wonderin y escapo a por una una cerveza. Pero con queens annes revenge vuelvo a estar ahí, en la línea de fuego.
Amagan con i shot the sheriff de Bob Marley. Mike McColgan irrumpe en el escenario para corear un tema. Dave King deja en claro que la guiness es la mejor cerveza del mundo y vomita un drunken lullabies que despierta al que esté dormido, si es que hay alguien dormido a esta altura.
Se van. Vuelve el King solo, con la acústica y su excepcional voz le hace frente a un público que ya lo tenía más que comprado. En breve se incorpora la banda, vuelve la distorsión. Un par de temas más y se despiden.




La esposa de Dave empieza a repartir botellitas de agua. Hubiéramos preferido unas guiness, pero bueh. Se bajan a saludar al público y mientras se prenden las luces suena Lou Reed diciendonos que ha sido un perfect day. Y aunque no tomé sangría en el parque puedo decir que sí, que lo fue.

3 comentarios:

Eme Eme dijo...

Uf! Tremendo espacio el de ustedes!
Nos visitaremos seguido, eso seguro.
Abrazos, Miriam

Miriam Eme Eme dijo...

Rosarino en España: muy buen año, y la seguimos en 2009 (por favor, más crónicas!)
Desde Almagro, Miriam

Aleix Salvans dijo...

Oh! La foto de Dave sin camisa... madre mía que noche jajajaja. Lo que lleva en la mano, aunque no se aprecia, es ni más ni menos que mi camiseta de Johnny Cash, que nos la cambiamos y tuve que irme de fiesta con su camisa puesta!

http://photos-b.ak.fbcdn.net/photos-ak-snc1/v421/219/69/1361242122/n1361242122_30162449_7645.jpg La camisa y la pua de Dave :) Si tienes más fotos me gustaría verlas... que no tengo ninguna foto del intercambio de camisetas, quizás tu sí...

Buen blog! Un abrazo